En este post tratamos varios aspectos sobre contaminación electromagnética y salud. Controversia en el ámbito científico (parte I), Tipos de radiaciones y cómo afectan a la salud (parte II), ¿Qué podemos hacer? (parte III)
Después de posicionarnos del lado del principio de precaución, los estudios, los científicos y los profesionales que afirman que la exposición a campos electromagnéticos afectan a la salud ( parte I ), en la parte II hacemos un repaso de qué son los CEM y cómo interaccionan con nuestros organismos. En esta tercera parte, veremos qué podemos hacer para protegernos.
Recomendaciones básicas para poner en práctica desde ya mismo.
Aunque se goce de buena salud no está de más tomar algunas medidas de precaución, ya que las exposiciones continuadas aunque sean a bajas dosis, pueden producir a la larga desequilibrios. Con diferentes grados de sensibilidad, todas las personas somos sensibles a los efectos de los campos electromagnéticos. Los niños y bebés son más vulnerables, porque los huesos craneales no están del todo desarrollados y sus tejidos son más permeables a las radiaciones, además de que su sistema nervioso (entre otros) se encuentra en desarrollo y pueden verse negativamente afectados. Por ello, es importante prestar especial atención en los dormitorios infantiles.
En definitiva, se trata de ir adquiriendo hábitos tecnológicos saludables. Así que en cualquier caso, se pueden seguir las siguientes recomendaciones muy básicas y fáciles de implementar que ayudan a reducir nuestra exposición a campos electromagnéticos.
Como el descanso es fundamental para favorecer la autoregulación del organismo y además en esos momentos somos más vulnerables, no centramos principalmente en los dormitorios. También en las zonas de trabajo y lugares de máxima permanencia.
Estas son algunas recomendaciones:
- Evitar todo lo posible aparatos eléctricos y electrónicos en el dormitorio, sobre todo en las mesitas y cabeceros. Si tenemos algunos, desconectarlos completamente, desenchufarlos durante el descanso. Incluso las lámparas, algunas emiten muchos campos.
- Se pueden poner regletas para desconectar fácilmente los equipos cuando no se usen.
- No usar radiodespertador, mejor uno a pilas.
- Alejar las camas de las paredes adyacentes a neveras, cuadros eléctricos o electrodomésticos que estén en funcionamiento durante el descanso.
- Evitar cabeceros metálicos y colchones de muelles, el metal conduce los campos electromagnéticos.
- Separarnos de los cables mientras estamos trabajando con el ordenador, separarlos de nuestros cuerpos al menos 1 metro.
- Evitar las cocinas de inducción y microondas. En caso de usarlos, alejarnos mientras estén en funcionamiento.
- Revisar la Toma a Tierra y si no hay, priorizar ponerla y asegurarnos funcione bien.
- Evitar el uso de baby phones. emiten bastante radiación de ondas electromagnéticas de altas frecuencias.
- Si es posible evitar el uso de teléfonos inhalámbricos DEC o si es imprescindible que sean ECO.
- Desconectar el wifi del router mientras no se use. Priorizar la conexión mediante cables siempre que se pueda y desconectar el wifi.
- No dormir con el móvil en la mesita de noche, ponerlo en modo avión o dejarlo al menos en otra habitación.
- Restringir el uso del móvil a lo necesario y sobre todo en niños pequeños, personas enfermas y embarazadas.
- Mejor usar teléfonos por cable.
- Usar manos libres o auriculares que funcionan por aire (no inalámbricos por bluethoot) para no acercar el móvil a la cabeza, especialmente en el momento en el que se intenta establecer la conexión ya que es el momento en el que emite con más potencia.
- Elegir un móvil con tasa de absorción específica más baja (SAR)
- Llevar el móvil alejado del cuerpo y sobre todo de órganos.
- Evitar electrodomésticos con wifi…todo lo referente al «internet de las cosas» nos carga de emisores y receptores de altas frecuencias.
En definitiva se trata de reducir las emisiones de las tecnologías, evitando algunas, usando el resto con moderación y apagando todo lo que no se esté usando.
Es conveniente también desconectar y dar paseos por la naturaleza, descargando a tierra descalzándonos en suelos conductores (en el jardín, la playa, suelos de piedra o cerámica, madera sin tratar con barnices sintéticos…), tomar baños o duchas…que ayudan a nuestro cuerpo en la liberación de los campos electromagnéticos.
Estudios y mediciones de contaminación electromagnética.
Si ya sabes que eres electrosensible o quieres profundizar y hacer un análisis de cómo está tu casa o lugar de trabajo, puedes encargar un estudio sobre contaminación electromagnética. Este estudio lo tiene que hacer un profesional experto en la materia ya que hay muchas variables y se necesitan aparatos de medición especializados, además de que es fundamental saber interpretar los datos obtenidos.
Para hacer estas mediciones y estudios seguimos los criterios y recomendaciones del Instituto Alemán de Bioconstrucción y la Norma Técnica de Medición en Baubiologie SBM – 2015, tomando de referencia los valores en ella indicados. Los valores de referencia son para zonas de descanso y lugares de máxima permanencia.
Como ya comentamos, somos más vulnerables a los efectos de las radiaciones durante el sueño, momento en el que nuestros organismos hacen las labores de “limpieza, mantenimiento y reparación”.
La normativa actual sobre baja tensión regula los posibles efectos de una exposición accidental y aguda como puede ser una electrocución, pero sobre la exposición continuada a dosis bajas ni la regula, ni la contempla.
Lo que se mide en referencia a los campos electromagnéticos alternos trataros en este post, es:
- Si hay Toma a Tierra y sus valores. La toma de tierra es indispensable en una instalación eléctrica para garantizar la seguridad y evitar consecuencias graves a personas y equipos.
- Campos eléctricos de bajas frecuencias. Son consecuencia de la tensión eléctrica, se producen aunque no haya ningún aparato en funcionamiento. Proceden de la instalación eléctrica, aparatos eléctricos, electrodomésticos, corrientes inducidas en elementos metálicos como colchones, armaduras de edificación, sillones o sofás articulados con corriente eléctrica, impresoras, torres de ordenador…etc.
- Campos magnéticos de bajas frecuencias. Se producen siempre que hay un consumo eléctrico. Son consecuencia de la intensidad de corriente. Siempre que hay un campo magnético hay un campo eléctrico. Proceden de la instalación eléctrica, cableado, aparatos, enchufes, suelos radiantes eléctricos, transformadores, motores, etc.
- Ondas electromagnéticas de altas frecuencias. Proceden de la transmisión de información inalámbrica a través de antenas, repetidores y receptores. Algunas fuentes son antenas de telefonía, teléfonos móviles, baby phones, hornos microondas, auriculares inalámbricos, teléfonos inalámbricos, routers wifi, bluetooth, etc.
En los estudios, se trata de indentificar las fuentes de los campos electromagnéticos, se toman valores, y en función de los resultados y siempre adaptándose a cada caso concreto, se proponen medidas de mejora.
Algunas de las propuestas pueden conllevar intervenciones más o menos importantes, como podría ser mejorar la instalación eléctrica de la vivienda, u otras más sencillas como poner un interruptor en la habitación que corte la electricidad a voluntad durante el descanso. Lo ideal sería eliminar las fuentes de emisión, o intervenir para que dejen de emitir, en algunos casos es tan sencillo como desenchufar un aparato, pero en otros casos, es imposible, si como por ejemplo hablamos de una antena de telefonía. Para estos casos, hay que recurrir a soluciones que pasan por apantallar con cortinas especiales, vinilos en las ventanas, pinturas especiales…etc.
Hay estudios de biohabitabilidad, más completos, en los que se analizan otros aspectos a parte de los campos electromagnéticos procedentes de fuentes artificiales (factores químicos, perturbaciones geobiológicas, radiactividad…etc.).
Desde ecoultravioleta ofrecemos estos estudios en la zona de Asturias. En otros lugares, tenemos contactos de profesionales que os pueden ayudar. Si lo necesitas, hablamos.
Qué pasa con el 5G
La tecnología 5G transmite información a muy altas velocidades, para ello usa frecuencias muy altas que van desde menos de 1GHz hasta los 800-100 GHz. Estas frecuencias se consiguen con ondas milimétricas o submilimétricas muy cerca en el espectro electromagnético de los raoys gamma. Para implementar el 5G se colocarán cientos de miles de mini antenas inpercetibles (emisoras y receptoras) cada muy poca distancia, 100-200 m en ciudades, satélites en órbitas bajas de la atmósfera…no dejando libre un cm de espacio sin el alcance de esta radiación.
Lo malo es que esta tecnología se está implantando sin un estudio de impacto sobre la salud y el medio ambiente. El Defensor del Pueblo Español, Ecologistas en Acción y otras asociaciones ya denuncian este hecho y la opacidad con la que se está imponiendo el 5G en nuestro país.
Los efectos sobre la salud son los ya mencionados en el post anterior, más los efectos de las ondas aún menores, que ya se sospecha pueden afectar a la piel, ojos, sistema inmune, tensión cardiovascular, a las moléculas de oxígeno y por tanto a la respiración…etc. Por no hablar de los efectos medioambientales sobre insectos y vegetación entre otros.
Una vez más…¿dónde queda el principio de precaución?
Reivindicamos poner a las personas, su salud y bienestar en el centro, por encima de los intereses económicos de unos pocos.
Qué podemos hacer a nivel colectivo
- Súmate a la Iniciativa Ciudadana Europea por una moratoria al 5G
- Apoya la campaña Escuela Saludable, Internet sólo por cable puedes ver un vídeo muy interesante
- Firma el llamamiento internacional para detener la implantación de la red 5G en la Tierra y el espacio
- Participa como voluntaria en el grupo sobre Digitalización y Contaminación electromagnética de Ecologistas en Acción
- Habla de ello con más gente…ayuda a informar y difundir…crear debate siempre es interesante.