Descripción
Revocos a base de cal
El revoco a base de cal aporta protección a las fachadas y muros como los revocos convencionales, aportando impermeabilidad al agua de lluvia siendo a su vez permeable al vapor de agua, lo que permite que el cerramiento transpire.
Se componen de cal aérea, cemento blanco, pigmentos inorgánicos, áridos silíceos y aditivos orgánicos e inorgánicos.
Este revoco a base de cal no es apto para zonas en las que el agua se pueda quedar estancada ni tampoco en superficies inclinadas expuestas directamente a la acción directa del agua de lluvia. Del mismo modo, las terminaciones en las partes superiores tienen que protegerse para que no discurra el agua directamente por la fachada. No se deben aplicar en paramentos en los que se prevean filtraciones o humedad por capilaridad.
Los soportes adecuados son ladrillo cerámico, piedra, mampostería, hormigón, bloque de hormigón. Se usan en restauración, acabados y protección de muros de características heterogéneas.
Los soportes han de estar en buen estado, sin partículas sueltas, polvo, aceites o pinturas que se puedan degradar. Hay que humedecer el soporte antes de su aplicación, especialmente en tiempo caluroso. Las temperaturas adecuadas para su aplicación son entre 5 y 35ºC.